Fallas en muros de contención en concreto

Debido a fallas estructurales, pueden desencadenarse patologías que afectan directamente al muro, disminuyendo sus factores de seguridad, afectando su vida útil y convirtiéndose en factores de riesgo para las comunidades vecinas. Para determinar patologías en los muros de contención es necesario conocer y analizar detenidamente las condiciones básicas de seguridad que deben cumplir tales estructuras, tales como: seguridad contra deslizamiento, seguridad contra volcamiento y seguridad por falla de la base.

Las patologías mas comunes de este tipo de muro son:

Giro excesivo: este problema ocurre cuando los momentos actuantes sobre el muro son mayores que los momentos resistentes y superan el factor de seguridad, que oscila entre 2,0 y 3,0 (NSR-10, título H, Tabla H.6.9-1).

Deslizamiento: En estos deslizamientos lo que vence la resistencia del muro son las fuerzas de empuje activo generadas por el relleno y la sobrecarga cuando superan el factor de seguridad, para este caso de 1,6 (tabla H.6.6-1, NSR-10).

Desplazamiento profundo: Este problema consiste no solo en el deslizamiento del muro, sino también en su hundimiento y giro, inducidos generalmente por la formación de una superficie de deslizamiento profunda.

Fisuración excesiva: Es un fenómeno visible especialmente en las zonas de tracción del muro, razón por la cual puede llevar a otros problemas de durabilidad puesto que, al estar en contacto con el suelo y por consiguiente con sulfatos, el refuerzo se expone a una acelerada corrosión y en consecuencia se genera una inminente falla por momento flector y cortante.

Rotura por flexión: Las roturas por flexión pueden aparecer tanto en el muro como en la punta de la base o el talón. Como las cuantías en muros suelen ser bajas, los síntomas de pre-rotura sólo son visibles en la cara de tracción, que en todos los casos está oculta, por lo cual no se notan los síntomas de aviso.

Rotura por esfuerzo cortante: Como los esfuerzos por flexión, estos esfuerzos pueden llevar a roturas en varias zonas del muro, tanto en el alzado como en el tacón, la punta y el talón.

Rotura por fallo de traslapo: Este caso obedece al amarre del refuerzo entre la base y el muro, donde el traslapo entre la armadura de la zapata debe anclarse con la zona del muro de contención. 

Retracción hidráulica y térmica: Este fenómeno ocurre principalmente durante la etapa de fraguado del concreto y se incrementa ante la ausencia de refuerzo longitudinal suficiente para controlar la retracción y la temperatura.

Degradación por ataque de medio ambiente: Estos problemas van asociados a deterioros producidos por la gran mayoría de las anteriores patologías, puesto que los catalizadores del deterioro tanto del concreto como del refuerzo, son lesiones como grietas, fisuras y exposición del refuerzo al ataque de sulfatos del suelo y cloruros de las fuentes de agua.

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