Es la parte que se encuentra en contacto con el aire exterior, contiene todos los espacios interiores habitables, y los separa del ambiente exterior, ya que se compone de todos los cerramientos, horizontales y verticales, los huecos y los puentes térmicos del edificio. Su configuración es como la que se presenta en el siguiente esquema:
La envolvente térmica de los edificios se compone de:
- Cerramientos opacos: muros, suelos y cubiertas.
- Huecos: vidrios y marcos.
- Puentes térmicos.
Lo que influye en su configuración y en su diseño es la zona climática donde se ubique el edificio, debido a que se produce una interacción a través de la envolvente térmica con el exterior, intercambiando calor con el entorno. Un edificio en la costa del mediterráneo, no se comporta, desde el punto de vista térmico, de la misma manera que ese mismo edificio en la Sierra Norte de Madrid, por lo que sus envolventes térmicas también serán diferentes.
Referencias
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